jueves, 2 de abril de 2009

La tableta de chocolate

A medida se sorprendía de la capacidad que tenía, para hacerle soñar, el majestuoso sabor de una buena tableta de chocolate. Se sentaba en el sofá y aprovechando el silencio de la noche se dejaba llevar por el aroma y el placer del chocolate negro derretido sobre el paladar. Pensaba en vuelos interminables, en logros asombrosos, en oportunidades indescifrables.

Nada más apurar el penúltimo bocado y mientras observaba como media onza quedaba divididad por el disconforme dibujo de su dentadura, el timbre de la puerta le hizo abandonar su estado de panacea mental. Tras la puerta, tan morena y guapa como siempre, con apenas un albornoz tapando su cuerpo y con la encantadora sonrisa de todas las mañanas, se encontraba su vecina de enfrente.
- No me funciona la ducha. - Susurró. - ¿Puedo ducharme en tu casa?

Con apenas un balbuceo la invitó a pasar y mientras imaginaba su cuerpo desnudo bajo la ducha, quiso acercarse a la puerta del cuarto de baño para romperla de un puntapié y apuntarse a la fiesta del agua caliente. Se escuchó una dulce voz tras el grifo que le invitaba a pasar. Con mucha precaución, pues temía estar cayendo en un juego de su propia imaginación, desentornó la puerta y entró despacio dentro del cuarto de baño. La observó desnuda, más guapa que nunca y tan sonriente como siempre.
- Dúchate conmigo. - Le sugirió.

Se empaparon juntos de agua caliente y espuma. Tras los refrotes llegaron los besos y tras los besos las caricias. Terminaron, mojados por el agua y el deseo, haciendo el amor en la cama durante varias horas hasta que la madrugada les rindió y se dejaron caer en un sueño profundo, abrazados y radiantes de felicidad.

Cuando despertó estaba solo. No había cama ni restos de frenesí. Seguía en el sofá y los primeros rayos del sol cegaban su mirada. Buscó en su regazo y encontró aquella media onza mordida. A medida se sorprendía de la capacidad que tenía, para hacerle soñar, el majestuoso sabor de una buena tableta de chocolate.

2 comentarios:

Sagra dijo...

jAJAJA pobrecillo que chasco, si es que el chocolate está mu rico sobre todo si sabes comerlo bien, comerlo no, chuparlo, prohibido masticarlo.
Mmmmm que hambre de chocolate, pero yo no imagino tanto cuando lo como, claro, con chocolate así a secas en onzas no pero...con los conguitos????????? SSSiiiiiiiii.
Besotesssss

Angela dijo...

Ayy que rico chocolate, pero yo lo preferiría Nestle mmm que rico con leche, y como dice la sa, chupandolo mmm, que hambre me está entrando pableteee jejeje
Vaya sueño no?? y lo peor vaya chasco el despertarse!! jeje, pero es un buen truco lo de la ducha rota jejeje.
Bss