lunes, 26 de septiembre de 2022

Las cosas como son

El olor del cocido recién terminado inunda la casa, es sábado al mediodía y tres platos de sopa humean en la mesa mientras la madre llama al hijo y esperan el sonido de las llaves abriendo la puerta de entrada. El padre es tan puntual para marcharse como para regresar. Cada sábado baja al bar a tomar café y termina la mañana bebiendo cerveza y jugando una partida de mus. El chico, que ya ha dormido en tensión después de la noticia de anoche, espera a que su padre rompa el silencio y le diga de una vez qué es lo que piensa. Pero la sopa no viene con reproches y, esta vez, las cervezas no vienen con gruñidos. Ha regresado con su ritual de siempre y no ha abierto la boca mientras se sentaba a la mesa para la comida de los sábados en familia. Es el único día de la semana que puede disfrutar de los suyos y aún no sabe qué tiene que decir. Mañana vendrán sus cuñados para comerse la paella y hablarán de lo necesario que es el partido de ultraderecha al que votarán todos de nuevo en las próximas elecciones. Y el chico guardará silencio cuando le pregunten por sus novias y no les contará que en realidad es homosexual. Y él apretará los puños, como hace ahora, y encenderá la garganta. Pero cuando levanta la mano descubre el miedo en la mirada de su hijo y una súplica en el rostro de su mujer. Los dedos, juguetones, alborotan el pelo del chaval y su frase le aconseja visitar al peluquero. Se sirve un plato de garbanzos y sigue comiendo en silencio. Las cosas son como son y lo importante es que siga habiendo un cocido en la mesa cada sábado al mediodía.

jueves, 15 de septiembre de 2022

Helado

Quizás sea mejor no llevarles la contraria cuando me digan que estoy castigado. Me lo advirtió Esteban el día que regresó al centro vestido de azul y ellos le encontraron debajo de mi cama temblando. “Estás helado”, dijeron. Pero yo descubrí el miedo en su voz cuando les aseguraba que no había visto nada. Después vinieron por mí. Me habían preparado el mismo cuarto y en el armario permanecían las camisetas azules. Me dijeron que Esteban se había marchado, y yo decidí creerles, porque anoche, cuando pasaron para comprobar si dormía, también vi sus ojos brillar con un amarillo intenso.

viernes, 9 de septiembre de 2022

Pendiente de ella

Sin poder superar su muerte me pierdo en tazas de café infinitas, en blíster de pastillas irresistibles, en noches de insomnio y en días de precipitación. Soy incapaz de asumir lo que estoy a punto de hacer y por eso la mantengo despierta durante la noche y en un estado de letargo durante el día. Ya nadie pregunta por ella, ni siquiera ese compañero de trabajo que, casualmente, encontró su anillo de casada en el suelo de la oficina. Me preparo para superar la muerte y lleno la bañera de agua para que vuelva a sentir el calor del agua sobre su espalda. El secador está enchufado y ella se ha vuelto a quedar dormida. Tan sólo me falta valor y ser consciente de lo que significa vivir pendiente de ella.

lunes, 5 de septiembre de 2022

Tú sabrás

Y pagar la entrada para acceder a ella y saber qué es lo que piensa. Pagaría mi sueldo por descubrir su mundo interior, bucear en su cabeza y saber qué concierto suena allí dentro cuando permanece callada. Porque ella sólo sabe contestar “tú sabras” cuando le pregunto si le pasa algo ¿Y yo qué voy a saber si llevo todo el día con mis amigos? Al final voy a agradecer que lleguen los días de partido. Jugar, beber, reír y desear no llegar a casa para no ser víctima de este incómodo silencio.