martes, 6 de julio de 2021

Por las malas

Estas humedades que me están matando, niño, bien las podías arreglar de una vez. No se trata de mi salud, se trata también de la tuya. Juro que hasta que no vea un albañil entrar en esta casa no hablo con el notario, que estaré en silla de ruedas, sí, pero aún tengo un abogado que se postra ante mí y un hijo que no me hace ni puto caso. Cuando muera y en la autopsia lean que fue culpa del reúma, ya verás como no ves ni un puñetero duro.