miércoles, 17 de marzo de 2021

Últimas voluntades

Le pido que haga todo lo posible por mantener con vida a mi marido un poco más y él me muestra la tabla de tarifas colgada en una pared de la sala ¿Cuánto necesita? Un día, cien monedas. Una semana, quinientas. Un mes, mil seiscientas. Un año, diez mil. Saco del bolso un papel de últimas voluntades y pongo en la mano de mi marido un bolígrafo y en la del médico una moneda. Será breve, no se preocupe.

miércoles, 10 de marzo de 2021

El último disparo

Le agradezco con otra sonrisa su mentira piadosa mientras cargo el revólver y mastico el tabaco. Él sigue todo con la mirada; el suelo, las espuelas, la ventana y el revólver. Incluso la soga que rodea sus brazos y la mordaza que puse en su boca cuando me suplicó. Espero tras el cristal mientras el casco de los caballos llena de polvo la aldea. Disparo tres veces y escucho tres golpes secos. Cuando veo sus lágrimas sé que el cuarto disparo, ese que aún no ha salido por el cañón, es el que ha dado en el blanco.

martes, 2 de marzo de 2021

Nueve minutos

No hay tiempo que perder, los guantes están bien calzados, los músculos tensos, la mirada fija en algún punto entre el techo y la pared. El pabellón está lleno, el espectáculo garantizado y millones de personas que han pagado para ver el combate devoran sus snacks frente al televisor. El oponente está en el ring y el futuro está en el aire. El dinero está invertido. Fuera hay un coche con una maleta llena y una rubia al volante. “Recuerda caer al suelo en el tercer asalto”. Debe hacerlo sin que se note demasiado. Gong. Tiene nueve minutos para pensarlo.