Mis cálculos son falsos porque no tuve en cuenta el valor. Prometí el cielo, la luna, las estrellas y hasta algún planeta más allá del sol. Pero a la hora de la verdad abrí los ojos, puse los pies en la tierra y me di cuenta de que tenía una familia. Promesas que no valen nada, me cantaba Iván Ferreiro. Promesas que valieron para conocerme, me canto yo un día tras otro.
¿Qué podemos esperar?
Hace 1 mes
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