miércoles, 7 de noviembre de 2018

Desde la cueva

Un folio en blanco, ninguna opción, ninguna propuesta. Acaso un sueño, acaso una ilusión, acaso una historia pasada. Ningún mensaje en el móvil, ningún email, ninguna señal. Nada. Y ahí sigue el blanco, en el folio, en la cabeza, en la vida. Quizá ayude un recuerdo, quizá ayude alguna palabra pasada. Pero el agua que no mueve molino ya hace tiempo desembocó en el mar. Silencio, tiempo, oscuridad. Y se enciende la pantalla. Hoy tampoco es ella. Quizá mañana. Rompo el folio, guardo el lápiz, vuelvo a esconderme en la cueva.

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