martes, 24 de abril de 2012

La niñera

La niñera tomaba al niño por las axilas y lo acurrucaba junto a su pecho. Algunas noches, mientras el silencio se apagaba con el sonido del sueño, se acercaba a la cuna para verle dormir, se sentaba a su lado, lloraba por dentro, sonreía por fuera y saciaba su hambre con el líquido de sus mamas.

La niñera salía con el niño agarrada con fuerza a los mangos del cuco y le hablaba en voz baja mientras le contaba la historia de sus parques y jardines. En cada esquina había una historia y en cada historia había una niña pequeña que jugaba a la comba con sus amigas y al escondite con sus amigos.

La niñera paseaba con el niño agarrado a su mano y le enseñaba la magia de los primeros pasos. Correteaban juntos por el sendero mientras miraban a las mariposas e imitaban el vuelo de los pájaros. Atrás no quedaba nadie, el dinero no compraba momentos y la estabilidad no se compensaba con trabajo.

La niñera sacó un libro infantil del armario y se sentó junto al niño a mirar algunos dibujos. Un tren, un avión, una vaca y una mujer desnuda con un bebé en los brazos. Aquella foto la había tomado una mañana de soledad, mientras calentaba el agua para el baño y ponía en orden sus ganas de seguir viviendo. No pudo sentir más vida ni obtener más premio a su satisfacción cuando el niño señaló la foto y giró su cabeza para encontrarse con sus ojos y balbucear la palabra "mamá" mientras buscaba el premio de una nueva sonrisa, un nuevo abrazo y un nuevo beso en la mejilla.

1 comentario:

sagra dijo...

Pues no me gustaria nada ser la madre de la criatura más que nada pq le da de mamar la niñera ¿? y la llama mamá,que putada chico