lunes, 13 de junio de 2011

Aquellos juegos

Recuerdo aquellos juegos que impregnaban el barrio de sonrisas, gritos y jadeos. Aquellos rescates en los que nos enfrentábamos a la carrera contra los del bloque de al lado, aquellas batallas de globos contra los del barrio de la vía, las tardes jugando a pañuelo cuando queríamos acercarnos a alguna chica, las mañanas jugandonos los cromos a los tejos contra los vecinos del primero, la tarde en la que jugamos al escondite y Tino nos ganó a todos después de encontrar un lugar imposible, la noche en la que tocamos todos los timbres del barrio y la policía dio un susto al pobre de Fermín y el verano en el que nos jugamos todos los ahorros a un partido de fútbol contra los de la calle de atrás.

Hoy he visto a la madre de Tino. Tendía prendas negras en la cuerda de su terraza, creo que me ha visto pero no ha tenido ganas de saludarme. Ni a mí, ni ha nadie de los que jugamos al escondite aquella tarde. Creo que nos reprocha que hayamos dejado el juego antes de tiempo. Ella, sin embargo, aún no se rinde y sigue creyendo que puede encontrarle.

1 comentario:

lili dijo...

Si que nos entreteniamos! y no con los videojuegos ahora, compartiendo cosas con los amigos y borriquerias jeje
Me da a mi que esta historia tiene algo entrelineas. ¿quien es tino? ¿donde se escondió que os gano a todos?