jueves, 18 de noviembre de 2021

El decimocuarto

Lo hemos adoptado como un hijo más y nos hace ilusión enseñarle nuestros juegos, nuestros rincones secretos y nuestra lista de pruebas. Igual es capaz de subir a pulso la pared del cobertizo, bucear tres largos en la piscina o recitar de carrerilla la lista de números primos. Ahí viene. Camina erguido, vale. Mira al frente, perfecto. Tropieza con la alfombra y cae. Bajo la mirada y María sabe lo que debe hacer. Abre la puerta del sótano y le lanza escaleras abajo. Ahora hay que preparar catorce raciones de pan y agua. Quizá a la decimoquinta vaya la vencida.

No hay comentarios: