lunes, 30 de marzo de 2015

El rellano

Desde que tengo turno de noche apenas coincidimos en casa. Cada mañana llego a tiempo para ver salir a mi hijo camino el colegio y darle un beso de despedida. Hoy le encontré en el rellano, gritó “¡Papá!” y vi sonreír al portero. Por algún extraño motivo, se despidió de él antes que de mí.

2 comentarios:

Unknown dijo...

Yo creo que es positivo, tenía prisas por despedirse del portero, como por obligación, y dejó al que de verdad le importaba para el final... jejeje

Me gusta tu blog, yo también tengo uno donde opino de diferentes temas. Te he añadido a mi lista de blogs, me gustaria que me añadieses a la tuya también. Este es:

http://deacuerdoqueno.blogspot.com/

Saludos!!

maduixeta dijo...

Glups! se debe haber quedado a cuadros je jeje
Pobre!

una lluvia de besos