-Después se extinguían silenciosamente,
aplastadas por un Dios que destruyó a los seres más pequeños mientras planeaba
como terminar con los más grandes, a golpes, a martillazos, quizás a
cuchilladas.
Su madre interrumpió su narración.
-¿Qué haces?
-Jugar.
Una se dio la vuelta y el otro siguió pisando
hormigas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario