Esperando que más pronto que tarde, dejes de llorar
por él, mamá. Hace tres años del accidente y aún sigues pensando que papá
debería estar aquí, pero míralo de otro modo, al menos está bajo cubierto,
calentito y sin enterarse del frío que hace. Aquel día también nevaba y también
llorabas. Discutíais. No viste el camión, no te culpes. Deberías dejar de asomarte
a esa ventana porque va a seguir sin vernos. Ya no tiene ojos para nadie. Si
apenas mostró tristeza el día que nos enterraron ¿Qué te hace pensar que sigue
pensando en nosotras?
Arrasados
Hace 5 días
No hay comentarios:
Publicar un comentario