Esperando que más pronto que tarde, dejes de llorar
por él, mamá. Hace tres años del accidente y aún sigues pensando que papá
debería estar aquí, pero míralo de otro modo, al menos está bajo cubierto,
calentito y sin enterarse del frío que hace. Aquel día también nevaba y también
llorabas. Discutíais. No viste el camión, no te culpes. Deberías dejar de asomarte
a esa ventana porque va a seguir sin vernos. Ya no tiene ojos para nadie. Si
apenas mostró tristeza el día que nos enterraron ¿Qué te hace pensar que sigue
pensando en nosotras?
Rabia
Hace 16 horas
No hay comentarios:
Publicar un comentario