miércoles, 21 de octubre de 2015

De noche



-          Tú y yo podremos pasear juntos bajo ese cielo estrellado.
-          ¿Qué cielo? – Preguntó el otro.
-          Ese. – Contestó señalando al techo.

            Una gota sucia cayó y compuso un sonido hueco al caer sobre el suelo. La luz del pasillo dejó entrever la mano que bajaba. El de abajo rechazó la invitación.

-          No podemos. Está lloviendo.

            Se escucharon risas y pasos. La carcajada se apagó cuando el guardia llegó hasta la celda y golpeó los barrotes con el puño.

-          ¡Silencio!

            Desde hacía seis años era lo único que escuchaban cada vez que creían que se había hecho de noche.

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